La venta ilegal de mascotas en Riobamba no termina
A pesar de la existencia de la Ordenanza para la Protección, Tenencia y Control de la Fauna Urbana en Riobamba, la venta ilegal de mascotas, principalmente perros y gatos, persiste en los alrededores del mercado ‘La Esperanza’.
Los vendedores clandestinos se valen de pequeños sacos, cartones y rejas para ocultar a los animales y evadir el escaso control de los agentes municipales durante los días de feria.
Escaso control en la venta ilegal de mascotas
A pesar de los esfuerzos de los agentes de Control Municipal para rescatar a los animales, aproximadamente nueve personas llegan, desde tempranas horas de la mañana, e incluso provenientes de otras ciudades, para vender mascotas en el lugar.
La venta ilegal de gatos y perros en espacios públicos -como calles, parques, mercados, plazas, aceras y avenidas- es una actividad ilegal de acuerdo a la ordenanza vigente desde 2019. Aunque existen sanciones establecidas, la tibieza en su aplicación ha permitido que esta práctica ilegal continúe.
La multa por comercializar animales de compañía de manera ambulatoria corresponde al 50% de un salario básico unificado, además del retiro del animal.
Sin embargo, los vendedores logran evadir a los funcionarios y servidores, huyendo rápidamente al notar su presencia.
Indignación por la venta ilegal de mascotas
Este preocupante panorama genera indignación entre los residentes del sector. Carla Bastidas, una moradora, lamenta que la venta de estos animales se lleve a cabo en busca de ganancias a expensas del sufrimiento de las mascotas.
Aunque los agentes de Control Municipal realizan controles constantes, los vendedores logran escapar, sin que se conozca si se les realiza el debido seguimiento posterior o se adoptan medidas mucho más efectivas para poner fin a esta práctica ilegal.
Juan Trujillo, otro residente del sector, expresa su frustración ante la falta de comprensión por parte de algunas personas, esto a pesar de la existencia de leyes que prohíben esta actividad, y destaca la necesidad de adoptar medidas más contundentes, ya que hay individuos desalmados que buscan lucrar a costa de la inocencia de estos animales.
