Rusia lanza un misil balístico intercontinental contra Ucrania
Rusia lanza un misil balístico intercontinental contra Ucrania, en respuesta al primer golpe enviado por Ucrania
El 21 de noviembre de 2024, Rusia lanzó un misil balístico intercontinental (ICBM) contra Ucrania, marcando una escalada significativa en la guerra.
Este ataque, dirigido a fábricas e infraestructuras críticas en la ciudad de Dnipró, ha sido descrito como una intensificación «cuantitativa y cualitativa» del conflicto.
La Fuerza Aérea ucraniana reportó que, aunque la mayoría de los misiles fueron interceptados, el ICBM alcanzó su objetivo.
Europa reacciona a la escalada nuclear después de que Rusia lanzara el primer misil balístico
La Unión Europea ha condenado el lanzamiento del misil balístico intercontinental, calificándolo como una «escalada significativa» del conflicto.
El portavoz de la Comisión Europea, Peter Stano, destacó que esta acción subraya la voluntad de Rusia de intensificar la guerra en lugar de buscar la paz.
Además, la UE señaló el riesgo global que representa la retórica nuclear de Vladimir Putin y el despliegue de tropas extranjeras, como los soldados norcoreanos en Rusia.
La adopción por parte de Rusia de una nueva doctrina nuclear, que autoriza el uso de armas atómicas en respuesta a ataques convencionales, ha generado preocupaciones internacionales.
Según Stano, esto no solo amenaza a Europa, sino a la seguridad global.
El impacto del misil balístico intercontinental en Ucrania
El ataque con el ICBM fue el primero de este tipo en el conflicto entre Ucrania y Rusia.
Según informes de la Fuerza Aérea ucraniana, el misil fue lanzado desde Astraján, en el sur de Rusia, y logró esquivar las defensas ucranianas.
Aunque la defensa aérea logró derribar seis misiles de crucero y otros proyectiles, el ICBM y el misil Kh-47M2 Kinzhal, ambos de avanzada tecnología, no pudieron ser interceptados.
A pesar de este ataque de alta intensidad, las autoridades ucranianas informaron que no se produjeron daños «sustanciales«. Sin embargo, el impacto de este misil balístico intercontinental resalta el cambio de estrategia de Rusia en la guerra, utilizando armas más sofisticadas y destructivas.
La guerra en Ucrania continúa intensificándose, y con este nuevo ataque, se abre un capítulo aún más peligroso en la confrontación entre Rusia y Ucrania.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación la evolución de este conflicto, especialmente ante el potencial de una mayor escalada nuclear.
