¿Los milagros se pueden considerar eventos sobrenaturales?
Milagros eventos sobrenaturales: Rubén Casco afirma que conversa con el espíritu del Hno. José Gregorio Hernádez, quien en vida fue un médico que ayudaba a los más pobres, quien, por sus milagros y sanaciones, el 30 de abril fue elevado a beato. Casco, quien cumple como médium, dijo que son 33 años que realiza este papel que Dios le dio. En un momento dado, el ahora beato José Gregorio se toma el cuerpo de Rubén y hace curaciones y hasta operaciones a los pacientes que acuden a las reuniones que se realizan de dos a tres veces a la semana por el grupo “Rosas de Gregorio”.
¿Usted interviene como médium del beato José Gregorio?
Tengo el don de representar al Hno. Gregorio, ahora beato de la Iglesia Católica, porque ayuda a la gente que necesita de sus obras y de su fe; hemos seguido llevando el mensaje de lo que él hizo cuando estuvo en la tierra. En Riobamba y el resto del país tenemos diferentes grupos para el desarrollo de la obra social, y entregamos víveres, ropa y medicinas, además que mantenemos comunicación con Venezuela y Colombia desarrollando un trabajo continuo, y ahora más con la Beatificación tenemos el camino largo para seguir cumpliendo con las obras en todos los ámbitos, esto es la niñez, la juventud y las personas de la tercera edad, personas vulnerables que más lo necesitan y que se encuentran en la calle, extendiendo nuestra mano y nuestro trabajo, sobre todo llevando el mensaje de Dios y de la Santísima Trinidad, a la Virgen Santísima y sobre todo a nuestro beato José Gregorio Hernández.
¿Usted está en contacto con los pacientes?
No es de ahora el don que Dios me ha dado; a través de la Virgen Santísima y el hoy beato José Gregorio llevo 33 años como médium, y he venido sirviendo en las cosas que él me ha pedido; he cumplido lo que humanamente se ha podido; tengo la oportunidad de conversar con él sobre los momentos difíciles de la gente y de como ayudar, siempre con la sencillez, con la humildad y con el amor al prójimo y velar por las personas en esta pandemia, y no solo en Riobamba sino en todo el mundo; siempre estamos pendientes de la gente necesitada.
Tengo la oportunidad de conversar con el beato José Gregorio por las noches, en un trance de sueños; Dios me dio el don de poder comunicarme con él y pedirle sugerencias y consejos, y él me pide que visite a enfermos, que ayude a mucha gente, y gracias a este don converso dos o tres veces a la semana. Los viernes converso con él, tengo una manifestación espiritual. Gracias al beato hemos tenido muchos milagros, pero los milagros solo los hace Dios a través de la fe, por eso nos ha indicado que primero debemos tener fe.
¿Ha visto milagros?
En estos 33 años he visto muchos milagros, he visto que ha mejorado gente que no ha podido caminar, personas con cáncer, con tumores, madres que no han podido tener hijos, pero todo es posible con la fe; esto ha hecho que yo pueda ayudar a mucha gente a cambio de nada, mi trabajo lo hago con todo amor, porque tenemos que velar por la gente necesitada que requiere del amor de Dios, pero siempre con fe, y con esa contribución espiritual, pero a cambio de nada; las cosas son sencillas, lo hacemos de corazón y sin pedir absolutamente nada a nadie.
¿Cómo se da el proceso de transformación de Ángel Rubén a José Gregorio?
Con esto de la pandemia y por el proceso de Beatificación, José Gregorio ha estado viniendo espiritualmente, pero antes venía y tomaba mi cuerpo y hacía el trabajo con mucha gente.
Mi cambio fue total, hace 32 años que tuve la oportunidad de ser parte del trabajo de José Gregorio, a través del Vicente Ramos, él tuvo esa entrega y la fe. Ingresé a los 27 años y sigo prestando mi apoyo en esta tarea encomendada por Dios y solicitada por el beato José Gregorio.
¿Existe gente que no cree en los milagros?
Respeto la decisión, hay mucha gente que no cree, pero hay un solo Dios. Hay mucha gente que no creerá, existen otros que han fingido en ser impostores y por eso tratamos de llevar el nombre de José Gregorio de una manera transparente; ha habido mucha gente que se ha enriquecido con esto, y esto estamos tratando de evitar en las diferentes partes del Ecuador, porque no se puede tomar el nombre de José Gregorio. Cuando entrego el cuerpo mi alma desaparece de este mundo y toma mi cuerpo insípido el beato José Gregorio.