El hombre que cuida el Cementerio General de Riobamba lo hace sin miedo, antes laboraba en la noche ahora en el día.
Hombre que cuida el cementerio sin miedo recorre en la noche y madrugada el Camposanto.
“Hay que tener miedo a los vivos y no a los muertos” recuerda quien hace poco, cuidaba el cementerio en la noche.
Víctor Villa daba su primer paso de ingreso al cementerio para iniciar su jornada laboral, el mismo instante que el Sol se ocultaba en la cordillera occidental.
Y salía de sus labores el momento que el Sol volvía nuevamente luego de ocultarse 12 horas.
El guardián cuida el cementerio sin temor
El guardián recorría el Camposanto de 18:00 a 06:00 tan solamente armado de coraje, revela que nadie se aparecía en la noche, ni siquiera se escuchaba un ligero ruido que le incomode.
Solo tenían que acercarse a la puerta principal a cualquier hora de la noche o de la madrugada para el ingreso del vehículo de Medicina Legal, esto también porque la morque estaba en el cementerio.
El momento que ingresaba un cadáver es cuando se rompía el silencio por la presencia de los familiares de las personas fallecidas ya sea en accidente de tránsito, ahorcamiento o por un asesinato.
La morgue ya no está en el cementerio
En la actualidad el servicio de la morgue ya no está en el cementerio desde el diciembre de 2024.
Ahora los cuerpos entran directamente al Centro Forense San Pedro de Riobamba, edificado por el GAD Municipal al frente del Cementerio General de Riobamba.
Don Víctor Villa que labora en el día mencionó que trabajar en el cementerio es lo mejor porque nadie le dice nada, comparte con la idea de que existen leyendas sobre algunos casos en el Camposanto.
Hombre que cuida el cementerio no tiene miedo
Igual, menciona que hay personas que al escuchar cementerio les provoca miedo, pero en la realidad no pasa nada, porque los muertos están descansando en paz. y no tiene problemas en trabajar en la noche o en el día.
El cuidador de los muertos en el cementerio considera que las versiones que dan a través de las leyendas es de acuerdo a la conveniencia de cada una de las personas.
Como buen católico confía en Dios, quien le cuida y le guía por el mejor camino.
Estar en el cementerio no da mal aire
Tampoco cree en el ‘mal aire’ porque durante el tiempo que ha trabajado en el cementerio nadie de la familia ha tenido algún problema por el ‘mal aire.
- El mal aire. El mal aire, es considerado como uno de los padecimientos provocados por espíritus malignos con afección en varias partes del cuerpo
- De los muertos. “No hay que tener miedo a los muertos, porque el muerto, muerto está, mientras que el vivo, andando está, por eso, hay que cuidarse de los vivos antes que de los muertos”, dijo Villa.
- Tristeza y discusión. Existen familiares que lloran a la hora de sepultar a una persona, pero luego están peleando y discutiendo por las herencias que dejaron los seres queridos y no están conformes.
