El dolor y la duda EN EL CASO DE MA. BELÉN
Criterios anteriormente recogidos en este tema señalan que hay cierta ausencia, ineficiencia o, simplemente, no hay un norte en lo que significa el caso de María Belén Bernal Otavalo. Así, la coordinadora en la Zona 3 de “Lideresas del Ecuador”, Margarita Girón, nos ofreció su perspectiva y se suma al criterio de sus compañeras con respecto a la coyuntura que se desarrolla al día de hoy. El dolor y la duda EN EL CASO DE MA. BELÉN.
¿Qué papel cumple esta fundación?
Quisiera indicar que soy coordinadora en la Zona 3 de la Fundación “Lideresas del Ecuador”, y nuestro propósito es estar acompañando a la mujer, a los jóvenes, a los niños en sus problemas sociales, con discapacidad, y a personas vulnerables. Y eso hizo que nosotros, también, hagamos plantones en Fiscalía, apoyando a la mujer sobre la violencia de género que existe no solo en el Ecuador, sino en el mundo. Y esa violencia de género, pues, tiene un resultado negativo, pues, diríamos que causa daños físicos, sexuales, psicológicos a la mujer. Entonces, eso es lo que nos hace a nosotras ayudar a la mujer; es decir, darle el sitial que le corresponde para que la violencia contra la mujer, no se siga generando como una violación de derechos humanos. Además de ello, hay unos estudios de la Organización Mundial de la Salud, donde se ve que la violencia de género va desde las niñas hasta las mujeres adultas, las mismas que son forzadas a tener relaciones sexuales, y eso es un abuso, son golpeadas, maltratadas…
¿Qué se busca?
Se busca que se fomenten políticas y planes nacionales de prevención y respuesta a la violencia contra la mujer y a la violencia contra niños y niñas. Aquí, en el país, no se les debería tomar como una simple víctima, sino, como una sobreviviente, y al decir sobreviviente esta palabra indica una resiliencia, es decir, una capacidad misma de las personas que muy pocas pueden superar por las circunstancias traumáticas de lo sucedido. En esto podemos encontrar a los abusos sexuales, de accidentes, etcétera. Desde ese punto de vista, nosotros apoyamos a la mujer en todo tipo de actos que vayan en contra de la violencia y vulneren los derechos humanos elementales.
¿El plantón del 19 de septiembre qué propósito tenía?
Hubo un llamado, digamos, un grito de auxilio, entre nuestras organizaciones, aquí, en Chimborazo, para poder hacer un plantón a favor de María Belén Bernal, esto en el sentido de que Riobamba también ya está siendo una ciudad insegura; Riobamba ya va siendo una ciudad con un montón de incidentes, accidentes que se provocan dentro de nuestra ciudad y provincia. Entonces, en vista de esto, apoyando a la mujer y apoyando a lo que está sucediendo en nuestra ciudad, los grupos sociales acordamos ir y hacer el plantón, porque este caso nos deja a nosotras perplejas; un caso de este tipo, donde ya se sabe con seguridad que Belén está muerta, y que haya sucedido dentro de la Policía Nacional del Ecuador.
¿Qué le hace sentir el contexto donde se desarrolló este caso?
Que nos dejan indefensas los mismos miembros de la Policía Nacional. El trabajo de esta institución tras esto queda en duda, pues, es una contradicción que ellos, que dicen salvar a la Patria, que están con las herramientas necesarias, que unos y otros gobiernos no les dan, y pase esto. De todas formas, tienen los recursos para defender al pueblo, en términos generales a la Nación, pero cuando tienen que hacerlo no lo hacen. Esto, especialmente hablando de María Belén, nos llama la atención que dentro de una institución policial, se dice en algunos diarios, en la declaración de una de las cadetes de allí, que escucharon gritos de auxilio, y también que un montón de gente, de cadetes policiales que, se supone generan seguridad, y son salvadores de nuestro pueblo, ni uno solo tuvo la capacidad para poder ir a defenderle. Y a veces nos preguntamos: ¿por qué no nos van a defender?
¿Con el paso del tiempo las cosas no han mejorado para las mujeres?
Yo diría que no. Desde mi punto de vista, ¿en qué sentido?, en que el ecuatoriano, el ciudadano normal antes como que tenía un poco de respeto a la Policía, pero, poco a poco, se ha ido perdiendo la consideración hacia la Policía, pues, se han escuchado muchos casos de policías involucrados en bandas delincuenciales, y esto causa gran preocupación y miedo en todas nosotras.