¿Cómo está funcionando el sistema de cupos?
En un giro significativo en el sistema de admisión a las universidades, los estudiantes de todo el país enfrentan una nueva transformación a la hora de escoger su carrera. La antigua tradición de depender exclusivamente del examen estandarizado ‘Transformar’ ha dado paso a un enfoque más diversificado y personalizado. En este nuevo panorama, las propias universidades han asumido la responsabilidad de evaluar a los aspirantes, lo que ha marcado un cambio fundamental en la forma en la que los estudiantes ingresan a la Educación Superior. ¿Cómo está funcionando el sistema de cupos?.
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Detalles sobre la evaluación
En 2011, se aprobó la modificación de la Ley Orgánica de Educación Superior y, a partir de ese momento, el Sistema Nacional de Nivelación y Admisión implementó la evaluación conocida como ‘Ser Bachiller’, que posteriormente fue renombrada como ‘Transformar’. El año pasado, como parte de la propuesta de campaña del presidente Guillermo Lasso, se eliminó este sistema de evaluación.
En lugar de depender únicamente de una sola prueba, las entidades como la Universidad Nacional de Chimborazo y la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo ahora diseñan y administran sus propias evaluaciones. Estas pruebas pueden variar en contenido y formato, pendiendo de la institución, y se dividen principalmente en dos categorías: pruebas de conocimiento y pruebas de razonamiento.
Según el Centro de Admisión y Nivelación de la Espoch, la institución se ha acogido al sistema de evaluación de conocimientos, lo que les permite valorar el intelecto de los aspirantes en las siguiente asignaturas: matemática, física, química, emprendimiento, ciudadanía, historia y lenguaje. Por otro lado, la Unach contempla la valoración de competencias de razonamiento lógico, razonamiento numérico, aptitud verbal y capacidad de atención y concentración. A Carlos R. este tipo de evaluaciones permite determinar una serie de habilidades en los estudiantes como su nivel de reflexión y resolución de todo tipo de problemas; capacidad de interpretar datos, comprensión lectora y concentración.
El puntaje que se debe alcanzar
La nota de postulación, según Michael A., docente de un instituto preuniversitario, depende más del desempeño de los estudiantes en el colegio, “la nota de Bachillerato representa el 60% a 75% de la calificación total con la que van a postular los chicos, ahí es donde ellos y sus padres deberían aumentar su atención y mejorar su rendimiento”. Este porcentaje depende de igual forma de cada universidad, por lo que los estudiantes deben evaluar sus opciones teniendo en cuenta, en mayor medida, su promedio académico obtenido al acabar el Bachillerato.
Tras la eliminación del examen ‘Transformar’, el actual proceso de ingreso a la Educación Superior del Ecuador inició con el Registro Nacional de los bachilleres en su respectiva plataforma, la misma que se activó del 17 al 30 de julio. Posterior a eso, los estudiantes deben permanecer atentos al cronograma de las universidades de su interés y su proceso de postulación particular.
Para Daleila E., joven estudiante, la diversificación de pruebas ha significado más esfuerzo y confusión, ya que se deben preparar según los requerimientos de las diferentes universidades, “como ya es una prueba independiente, es más difícil, son temas mucho más amplios y necesitamos de más tiempo de preparación.” La mayoría de estudiantes ingresa a clases particulares meses antes de los exámenes; sin embargo, algunos de ellos no llegan a obtener una buena nota para escoger la carrera de su preferencia.
El pasado 24 de agosto, Melany Coronado rindió el examen de admisión a la Espoch. Su postulación fue negada, a pesar de la dedicación. «Nos permitieron postular a cinco carreras, pero no aclararon que solamente la primera sería tomada en cuenta, y el puntaje para esa no me avanzó».
Experiencias al rendir la prueba
Los estudiantes que rindieron este examen mostraron su molestia y decepción al contar su experiencia, ya que la universidad les habría facilitado un banco de preguntas con 1.266 hojas, a tan solo una semana del examen. “Esa última semana estudiamos de 9 de la mañana a 6 de la tarde para tratar de revisar todo, lo peor fue que la universidad publicó la fecha de la prueba solo dos días antes”, señaló Coronado.
Así también explicó Cinthya, estudiante que asistió a las instancias de la institución para realizar la evaluación. Ella mencionó que hubo varios malentendidos en cuanto a la organización y distribución de aulas y computadoras. “Algunos compañeros tuvieron problemas con el sistema, por lo que les dieron puntos extra como compensación”. Al ser la primera vez que se pone en marcha este nuevo sistema, las universidades están en un proceso de adaptación que habría que mejorar con la práctica.