Colectivo Pro-Casa de Acogida unió las voces en contra de la violencia de género
El Colectivo de Mujeres Pro Casa de Acogida organizó un conversatorio en el que se habló del feminismo, conmemorando el 8 de Marzo y la lucha de las mujeres que han dado paso a una sociedad un poco más equitativa e igualitaria. Pro-Casa de Acogida unió las voces.
Participantes. En este encuentro participaron ponentes como: Valeria Medina, estudiante de comunicación de la Unach y activista; André Romero, abogado de los juzgados y tribunales del Ecuador; Alex López, jurista; y, Pilar Fernández, presidenta de la Coordinación Política de las Mujeres y activista, así como también el foro contó con la presencia de 2 invitadas que dieron su testimonio personal ante la lucha que viven día a día.
Concepción. El feminismo es una lucha constante que no ha terminado, si bien por lo que luchan hoy las mujeres no es igual a lo que reclamaban antes, la pelea de hoy es para las mujeres del mañana y, en esta perspectiva, lo que se busca es que no tengan que salir ni vivir con miedo, que puedan vestirse como les guste, sin necesidad de ser culpadas o señaladas, y que la justicia sea efectiva y eficaz. La juventud sigue en pie no solo por el feminismo, sino por la desigualdad social, existiendo leyes que no se aplican, se normaliza la violencia, se lucha por los derechos que están y no se cumplen, también por los derechos que no son concedidos, como el aborto, esa potestad de decidir sobre su cuerpo; así, la lucha es por no tener que exigir a una niña violada que sea madre. Los retos del siglo 21 son diferentes, la lucha es amplia y diversa para cada mujer.
Legal. En lo que corresponde a la parte profesional tratar de erradicar la violencia de género es una lucha necesaria y una obligación legal; la justicia que tarda no es justicia, las leyes no aterrizan a una realidad que está latente ante la violencia, cambiar los estereotipos del patriarcado tan arraigado en esta sociedad y sensibilizar a la misma; desde la academia hablar de estos temas y educar por una libertad total de los derechos de todos los colectivos que incluyen el tema de género.
Activismo. No solo es un movimiento plural, filosófico, cultural, sino que es un movimiento de masas que permite que las mujeres y hombres se vayan empoderando de sus derechos, y éste se halla marcado por hechos coyunturales que se han ido presentando a lo largo de la historia.
Testimonio. Existen muchas víctimas de violencia de género, las mismas que durante sus procesos de denuncia han sido nuevamente violentadas e invisibilizadas, por lo que una testigo anónima pide igualdad por su caso, en el que solicita un cambio de fiscal, ya que las acciones que se han efectuado no han dado respuesta, siendo ella culpabilizada en lugar de su agresor.
Odalis. Cuenta su testimonio desde la lucha de la mujer trans, la cual ha tenido que pasar por violencia física y verbal. “Las mujeres son obligadas a desarrollar roles predeterminados -mencionó- como ser destinada a estar en una peluquería y desempeñar trabajos sexuales a causa de la necesidad y el rechazo”.
Impunidad. En muchos casos la violencia de género se queda en la impunidad, los procesos son retrasados y manipulados. por lo que muchas mujeres temen denunciar debido a que en numerosas ocasiones los procesos quedan desiertos.
Estado. Ésta es también una competencia del Estado, proporcionando suficientes fiscales para dar la celeridad adecuada a los casos, contratar jueces que tengan formación académica con un enfoque de género que se encuentren sensibilizados para que puedan solventar de manera diligente y adecuada los casos…