Servicios Sexuales Virtuales, la nueva modalidad de trabajo
A raíz de la pandemia por el Covid-19, muchas personas se vieron en la necesidad de emprender e incluso innovar en ciertos negocios, y el trabajo sexual no es la excepción, como tal es el caso de “Mary”, nombre protegido de quien meses después del confinamiento dictado en marzo de 2020 se dedicó a satisfacer los bajos instintos de muchos hombres que recurren a sus servicios… “Mary” ofrece sus servicios sexuales de forma virtual.
En algún lugar de la ciudad de Riobamba vive una joven a quien denominaremos “Mary” para proteger su identidad. Ella es una joven madre soltera, su hija tiene apenas tres años y fue precisamente por ella, por proveerle que su madre ejerce el trabajo sexual.
Lo que ofrece. Con una larga cabellera de color castaño claro y prominentes pechos, caderas y glúteos, esta joven deja perplejos a muchos hombres, quienes sucumben a la tentación de ir por más, de conocer cada espacio de la esbelta figura de aquella mujer que promete “momentos placenteros” a los caballeros que contraten sus servicios.
Esta madre de familia indica que, como cualquier negocio que se ha adaptado a la virtualidad, ella también lo ha hecho, ya que conoce que el contacto físico es limitado en la actualidad; sin embargo, entre sus servicios también ofrece encuentros sexuales en persona, pero dependen de lo que sus clientes estén dispuestos a pagar.
La fémina expone que inició dedicándose a la venta de fotos y víeos íntimos, los cuales son muy “apetecidos”’ por los caballeros que recurren a sus “garantizados” servicios.
Ella explica que la falta de empleo y tener a una pequeña hija que alimentar la indujeron en este negocio, y asegura que es rentable, pero no le gusta…
